¿Qué es un analista de negocio (también conocido como gestión de proyectos de TI o gestión de proyectos de negocio) y cuáles son sus funciones?
Un actor importante en cualquier empresa
Business analyst cosa fa? Un analista de negocio es un “negociador neutral” para empresas de todo tipo. Habla con el cliente, le explica detalladamente el problema, le expone su visión de una solución y luego prepara una propuesta que se envía a los ingenieros.
El analista participa en estos procesos
Se evalúa más que casi todo, especialmente la información y las necesidades entrantes, así como las tendencias generales y los métodos tradicionales para un problema industrial concreto. Se examinan los problemas y los obstáculos, se formulan posibles soluciones y se mide la eficacia. Todo y todo pasa siempre por un complicado proceso de evaluación e interpretación (incluido el propio trabajo).
En general, los analistas de negocio pasan alrededor de un tercio de su tiempo de trabajo redactando documentación y trabajando con información.
Durante esta fase, el analista de negocio (denominado en este contexto “analista de negocio”) descodifica las ideas de los clientes y las pone en la forma en que los ingenieros empiezan a trabajar con ellas. La especificación de requisitos se denomina “especificación de requisitos”. Poco a poco, la amplia visión de conjunto proporciona la base para la definición de los requisitos fundamentales.
Los manuales de usuario se encuentran entre los papeles que los analistas elaboran con los documentos provisionales y de información. Los redactores técnicos (o redactores técnicos) se encargan de este tipo de proyectos.
Los analistas de negocio suelen utilizar diagramas, prototipos de trabajo, modelos, escenarios o casos de uso para diseñar e implementar estrategias (se denominan casos de uso).
La interacción con los desarrolladores y los servicios internos que participan en el trabajo supone aproximadamente una cuarta parte del tiempo.
Para transmitir las consultas, explicaciones y respuestas del equipo al cliente, el “negociador” también actúa como explicador. En resumen, el objetivo es tener un conocimiento profundo de las partes.
Es una práctica habitual que los probadores y los analistas de negocio utilicen los servicios del otro como forma de volver a comprobar los resultados finales e intermedios. Sin embargo, el analista no debe soportar la carga del probador. Pero para garantizar que el resultado global es preciso, es muy necesario verificar si el cliente solicitó el resultado en primer lugar. Es mejor no discutir el tema, ya que le impide ver el artículo desde la perspectiva del consumidor.
La mayor parte de su tiempo se dedica a comunicarse con los clientes y a compartir la información necesaria.
En las negociaciones, un analista de negocio es un miembro esencial del equipo. La etapa inicial consiste en reunirse con el cliente, obtener información, evaluar el problema y ofrecer posibles soluciones.
Lo más fascinante es cuando el cliente tiene dificultades para articular su problema, o si no sabe lo que quiere. Una vez identificada la necesidad, el siguiente paso es identificarla.
A medida que el proyecto avanza, hay que demostrar al cliente el progreso del proyecto.
Otro relato fascinante de algo que sólo verás en la ficción es cuando el cliente exige modificar las cosas sobre la marcha o incluso después de que el proyecto esté terminado (esto se llama solicitud de cambio). Para los diseñadores, es difícil, si no doloroso, pasar de un diseño estilizado a un diseño realista. Es mucho más difícil cuando las modificaciones afectan al código del programa.
Los conocimientos necesarios para el trabajo son sólo la mitad del proceso de aprendizaje.
Los enfoques del análisis empresarial suelen ser bastante estables, pero hay que mantenerse al día de las aplicaciones emergentes para seguir siendo relevante. Puede que seas una excepción, pero, como mínimo, estarás mejor clasificado como experto (y también en términos monetarios).
En los círculos de TI hay una disputa sobre estas funciones: algunos dicen que las realiza un gestor de proyectos, mientras que otros consideran que las lleva un analista de negocio. Esto es exacto, en general la dirección elige qué tipo de investigación y desarrollo (I+D) realiza el analista de cada negocio, y el gestor hace el mismo tipo de trabajo para la empresa.
Este argumento se refiere a la discusión sobre la diferencia entre los analistas de sistemas, que profundizan en los algoritmos y los procesos técnicos, y los analistas de negocio, que se ocupan de los aspectos empresariales del análisis. También se discute si no se trata de una gran empresa, porque la frontera está claramente trazada.
Además, en nuestras organizaciones, el puesto de analista de negocio tiene a veces una capa añadida de caos: a veces lo completan un probador, un jefe de ventas y el “miembro senior” del equipo (lo que ocurre).
En general, todo tiene su lógica, ya que todo el mundo conoce tal o cual aspecto del asunto, por lo que los trabajadores a tiempo parcial (incluso para equipos pequeños) tienen sentido. Sin embargo, cuanto mayor sea el alcance del proyecto informático, menos necesidad habrá de una mayor especialización del puesto informático.